En 1983 Argentino logró el campeonato de Primera C ascendiendo a la categoría siguiente. La campaña de 1984 se puede considerar la más gloriosa de su historia: en las primeras seis fechas sumó cinco triunfos y un empate. Y llegó el momento de enfrentar a Racing de Avellaneda, descendido de la máxima categoría el año anterior. El primer encuentro lo ganó 1 a 0. El segundo partido fue el más recordado de sus 101 años, fue 4 a 3 ante más de 45.000 personas en el Gigante de Arroyito. Ese 24 de marzo Argentino sorprendió al fútbol argentino por la convocatoria, por el juego y por ese desenlace.

Racing se imponía 2-0 en apenas 14 minutos, con tantos de Orte y de Grimoldi. Herrero y Bastía empataron antes del entretiempo. Racing, a partir de los dos minutos del complemento, se quedó con nueve jugadores. A los 13, Corbera puso el 3-2. Ocho minutos más tarde, el equipo de Avellaneda empató a través de Belloni. Pero era la tarde de Argentino: a 13 minutos del final, Trebino estableció el 4-3 definitivo para Los Salaítos. Al año siguiente volvería a vencerlo, por el mismo marcador -1 a 0- en las dos oportunidades que se enfrentaron. La campaña de 1984 significó para Argentino creer que alcanzar la máxima categoría era posible.
El equipo formó con: Vilche; Miniello, Monti, Belén, Corbera; Bertolini, Montero, Jansa; Bastía, Trebino y Herrero. Luego ingresaron Saavedra y Marinucci.

En octubre de 1942, en la casa de la familia Consiglio, varios primos, entre ellos Gerónimo, Antonio y Salvador, decidieron darle forma a un club de fútbol. Los muchachos barajaron muchos nombres y “Estrella del mañana” fue uno de los que más gustó. Considerado demasiado simple lo tradujeron al inglés y quedó “Morning Star”. Mediante una rifa pudieron solventar los costos de las camisetas, que fueron verdes con puños, cuello y una estrella en el pecho de color blanco. En el año 44 se empezaron a organizar los torneos de Baby Fútbol en nuestra ciudad en los que Morning cumplió un buen desempeño.

Culminando 1949 se empezaron a disputar los Campeonatos Infantiles y Juveniles “Evita” que auspiciaba la fundación “Eva Perón”. Participaban equipos de todo el país nucleando a casi 300.000 chicos. Durante los seis años que se realizaron estas competiciones Morning fue protagonista excluyente. En la primera edición fue Sub-Campeón Rosarino. Al año siguiente (temporada 50/51) consiguió coronarse Campeón Rosarino, Campeón Santafesino y Sub-Campeón Argentino. Por pedido del Dr. Spirandelli (intendente municipal) la entidad comenzó a denominarse “Evita Morning Star”. En el Campeonato del 1951/52 lograron nuevamente los títulos locales, provinciales y alcanzaron el deseado Campeonato Argentino, fruto maduro de las campañas anteriores, terminaron invictos y goleando en la mayoría de los encuentros. Tras ese nuevo éxito, por expreso pedido de la mismísima Eva Duarte, se tradujo el nombre de la institución a “Evita Estrella de la Mañana”. La caída del peronismo haría que se retomara el nombre original.

Los chicos de Morning consiguieron, en base a caño y gambeta, no sólo el reconocimiento en estadios colmados de Rosario o de Buenos Aires como Vélez, San Lorenzo, Independiente, Boca, Racing o River, sino un viaje a Mar del Plata con todo pago y, el más importante, la travesía en el barco "Le Maire" para acompañar a los atletas argentinos en los Juegos Olímpicos de Helsinki 52.

Algunos de los muchos jugadores famosos que pasaron por Morning a lo largo de su historia son: Roberto Jesús Puppo, José Cerro, José Yudica, Daniel Spedaletti, Alfonso Palmintieri, Miguel Feito, Daniel Carnevali, Alberto “Hijitus” Gómez, Ricardo Palma, Néstor Manfredi, Manuel Arrabal, Pablo Andrés “Vitamina” Sánchez y Matías Pavoni.

Tras una discusión con Bilardo al término de un partido del Sevilla, Maradona rompió toda relación con la dirigencia y el técnico del club. En ese año (1993) se abrió una puerta para su regreso al fútbol argentino. Las negociaciones estaban encaminadas al club que lo vio nacer, Argentinos Juniors, pero problemas con la barra brava del club alejaron esa posibilidad. Y a instancias de Ricardo Giusti (ex jugador de la lepra) la idea de que jugara para Newell’s empezó a tomar forma.

Finalmente el 13 de septiembre de ese año fue presentado en su primer entrenamiento en el club ante 40 mil rosarinos que fueron a recibirlo más allá de las divisas, en medio de una fiesta organizada por el entrenador Jorge Solari. El 7 de octubre se realizó un partido amistoso con Emelec de Ecuador por el debut de Maradona con la camiseta rojinegra; en ese partido convierte el gol de la victoria. Su debut por el torneo oficial fue 1 -3 frente a Independiente, además jugaría los partidos contra Belgrano, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Boca Juniors y Huracán. En este último encuentro sufrió un desgarro que lo alejaría unas semanas del juego. A su regreso Solari había dejado de ser el DT y su relación con Jorge Castelli, el nuevo técnico no fue la mejor pues no le permitíó algunas licencias pactadas con Solari. Finalmente el 26 de enero jugó su último partido para Newell’s, un amistoso frente al Vasco da Gama. Intervino en un total de cinco partidos oficiales sin convertir goles.

Proveniente de Instituto de Córdoba donde ya era conocido por sus goles, debutó en Rosario Central el 22 de febrero de 1974 por la cuarta fecha del Metropolitano en un empate con Gimnasia y Esgrima de La Plata. Su primer gol se lo hizo a Atlanta, ese día Central le ganó 2 a 1 al Bohemio. Durante el Torneo Nacional del mismo año el Matador marcó 25 goles en 25 partidos, siendo el goleador del campeonato y Central subcampeón. En el Metropolitano de 1975 volvió a erigirse como el goleador del torneo con 25 tantos en 28 encuentros, marcando 4 veces 4 goles en un mismo partido: Banfield (5 – 0), Ferro (5 – 1), Temperley (5 – 1) y Estudiantes (4 – 2) mientras que en la segunda mitad del año el Matador incrementó sus conquistas con 13 goles. El Nacional 76 lo tuvo también como el delantero más efectivo: 21 gritos en 22 partidos. Su último partido oficial para Central, antes de continuar su carrera en el Valencia, fue ante el clásico rival, el encuentro finalizó 0 a 0. Aún hoy sigue siendo el máximo artillero auriazul con 97 goles en apenas 26 meses jugados en la entidad de Arroyito.

El 8 de febrero de 1995, Rosario Central organizó un encuentro amistoso con Newell’s Old Boys para homenajear a su máximo goleador. Con más de 40 años, el Matador formó con su ex equipo, convirtiendo el gol de la victoria a los 25 minutos del primer tiempo.

En la lista de máximos goleadores lo secundaron a Mario Alberto Kempes, Waldino “el Torito” Aguirre (temporadas 1941-1946 / 1949-1951) con 95 conquistas y Edgardo “Patón” Bauza (temporadas 1977-1982 / 1986-1989 / 1991) con 82 goles, siendo este último el cuarto defensor más goleador a nivel mundial.

Víctor Rogelio Ramos debutó en la primera leprosa un 14 de septiembre de 1978 frente a Huracán. Había comenzado su carrera futbolística en el Club Río Negro de la ciudad de Rosario. Un año después de su debut convirtió su primer gol en un partido que la lepra vencía 5 a 1 a los de Parque Patricios. En 1983 se consagró goleador del Metropolitano convirtiendo 30 tantos para el conjunto rojinegro. En 1984 Ramos recaló en el Nantes francés, al año fue transferido al SC Toulon jugando allí hasta mediar 1987, cuando regresa a la institución del Parque de la Independencia. Para ese campeonato los dirigentes de la entidad contrataron como entrenador a José Yúdica y junto a Ramos se reincorporaron Raúl Roque Alfaro y Sergio Almirón, conformando un plantel integrado exclusivamente por jugadores surgidos de la cantera leprosa. La consagración llegó el 21 de mayo de 1988 en el estadio de Newell’s cuando venció 6 a 1 a Independiente de Avellaneda, mientras San Lorenzo, el otro aspirante al título, caía 4 a 2 frente a River Plate.

El campeonato logrado habilitó al equipo rojinegro a jugar la Libertadores de 1988. Ramos integró el equipo que llegó a la final perdiendo por 3 tantos a 1 con Nacional de Montevideo. Al año siguiente Ramos fue transferido a Nueva Chicago y en 1990 a Unión de Santa Fe donde se retiró en 1991. Con sus 104 goles en 242 presencias es el máximo goleador de la divisa del Parque.

Acompañaron a “Condorito” Ramos como máximos goleadores de Newell’s Old Boys Santiago “Cucurucho” Santamaría (temporadas 1971-1973 / 1981-1983) con 90 gritos de gol, seguido por Alfredo Obberti, “el Mono” (temporada 1970-1975) con 89 conquistas.

Su primer partido en primera fue el 21 de octubre de 1979. Don Angel Tulio Zof lo hizo debutar frente a Boca Juniors empatando 1 a 1. El primer título con Rosario Central llegó con el Nacional de 1980. Marcó su primer gol y el segundo de su equipo en el partido de ida de la final del torneo ante el Racing cordobés, el partido terminó 5 a 1 a favor de los rosarinos. En el partido de vuelta cayó por 2 a 0 pero este resultado no impidió que el auriazul festejara su tercer título profesional. En 1984 el club no pudo escapar al descenso de la categoría. El Negro Palma fue parte de ese plantel y también del que un año después, bajo la dirección de Pedro Marchetta, lograra el ascenso. En ese campeonato Palma anotó 10 goles.

De enero a junio de 1986 jugó a préstamo en Colón de Santa Fe. De allí regresó para ponerse a las órdenes nuevamente de Don Ángel Tulio Zof quien llevó a Central a la obtención del campeonato de Primera División 1986/1987. El club de Arroyito logró salir campeón del ascenso e inmediatamente ganar el campeonato de primera. Omar Palma fue el encargado de poner el 1 a 1 final, desde los doce pasos, frente a Temperley en la última fecha, alcanzando así los 20 tantos que lo convirtieron en el goleador del certamen.

Entre 1987 y 1992 jugó primero en River Plate y luego en los Tiburones Rojos de Veracruz (México). En julio de 1992 inició su tercera temporada en la Academia rosarina. La campaña realizada en 1994/1995 le permitió a Central disputar la Copa Conmebol de 1995. El 19 de diciembre de ese año, con 38 años, anotó el primer penal auriazul frente a Claudio Taffarel, arquero de Atlético Mineiro (Brasil) consiguiendo la primera conquista internacional de Rosario Central. Junto a Palma compartieron aquella victoria Roberto Oscar Bonano, Roberto Abbondanzieri, Rubén Da Silva, Martín Cardetti y Eduardo Coudet, entre otros.

En 1997, bajo la dirección de Miguel Angel Russo, Central realizó una buena campaña. Es recordado el triunfo por 4 a 0 en el Clásico Rosarino, encuentro que el árbitro da por terminado veinte minutos ante la inferioridad numérica en que quedó Newell’s ante la lesión de uno de sus jugadores. Se retiró al año siguiente con 40 años de edad en el partido frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy (2 a 3) en la última fecha del Torneo Clausura.

Un 15 de junio de 1980 a los 17 años y frente a Platense debutó Gerardo Martino con la divisa de Newell’s Old Boys. Destacado por su juego creativo y buen manejo de pelota, es el futbolista que en más encuentros (505) defendió la rojo y luto y el que más títulos obtuvo (3) junto a Norberto Scoponi, Miguel Angel Fullana y Juan Manuel Llop.

Su primera consagración fue con el equipo campeón del 87/88 dirigido por el Piojo Yudica, con quien llegaron a la instancia final de la Libertadores del 88 frente a Nacional de Montevideo, coronándose subcampeones continentales.

En 1990 fue una pieza fundamental dentro del esquema táctico de Marcelo Bielsa, ganando el Torneo Apertura 1990. A principios de 1991 recaló en el Tenerife de España, jugando 15 partidos y marcando un gol. A mediados del mismo año volvió a Newell’s para disputar el último encuentro del Torneo Clausura 1991 -que gana Boca Juniors- y las finales que consagrarían al campeón. En el primer partido, jugado en Rosario, con gol de Eduardo Berizzo venció al xeneize. En la vuelta con gol de Gerardo Reinoso, Boca fuerza el alargue. Finalmente se llegó a la instancia de los penales donde Newell’s venció 3 a 1 con goles de Eduardo Berizzo, Juan Manuel Llop y Julio Zamora; marcó para el conjunto porteño Blas Giunta. Newell’s obtuvo con el Torneo Integración 1990/1991 su tercer campeonato del profesionalismo.

En 1992 obtuvo su tercer título personal y cuarto del club al adjudicarse el Clausura que a diferencia del año anterior eliminó la final entre los ganadores y consagró dos campeones para el Apertura y el Clausura. También en ese año Newell’s llegó nuevamente a la final del torneo continental cayendo ante el San Pablo del Telé Santana. En 1993 compartió la línea de volantes con Diego Armando Maradona en su paso por el club. En 1994 recaló en Lanús, a mediados de 1995 retornó a Newell’s, en 1996 fichó para el O’Higgins en Chile y luego para el Barcelona Sporting en Ecuador, donde culminó su carrera como futbolista.

En 1998 comenzó su carrera como entrenador. Almirante Brown de Arrecifes que jugaba en el Nacional B fue su primer equipo. De allí asumiría en Platense (1999) e Instituto de Córdoba (2000). Dos años después fue convocado del club Libertad de Paraguay, allí obtuvo los Torneos Apertura y Clausura 2002 y Apertura 2003. A fines de ese año pasó a dirigir a Cerro Porteño, también de Paraguay, y logró los Torneos Apertura y Clausura 2004. A mediados 2005 asumió como DT en Colón de Santa Fe por poco tiempo y volvió a Paraguay, al club Libertad, consagrándolo campeón del Apertura y Clausura 2006, llevándolo hasta las semifinales de la Libertadores. A fines de 2006 asumió como técnico de la Selección Paraguaya que clasificó para el Mundial Sudáfrica 2010. Allí, el selectivo guaraní llegó hasta cuartos de final donde España lo eliminó por la mínima diferencia. En 2011 llevó a Paraguay al subcampeonato de la Copa América.

En 2012 regresó a la institución que lo tiene como ídolo máximo logrando una gran campaña en el Clausura 2012, el subcampeonato en el Torneo Inicial 2012 y en junio de este año la sexta estrella para el club del Parque. En los últimos días del mes de julio asumió como DT del Barcelona de España.

Ángel Tulio Zof debutó en la primera división argentina el 12 de octubre de 1950 contra Newell’s defendiendo los colores de Rosario Central. Paralelamente a su carrera profesional trabajaba en el ferrocarril por las mañanas junto a otros jugadores del plantel auriazul. Disputó un total de 56 partidos para el canaya. En 1956 fue transferido a Huracán y posteriormente a Quilmes, donde jugó el torneo de la segunda división. Con 29 años fichó en el Atlético Celaya y luego en el Morelia, ambos de México. Continuó su carrera en el Toronto FC de Canadá y allí ejerció por primera vez como entrenador llevando al equipo al subcampeonato de la liga. Despues de esta experiencia se mudó a Estados Unidos y jugó una temporada en el Phildadelphia Ukrainians. Luego pasó al Hakoah de Nueva York y en paralelo entró a trabajar en la General Motors. En 1963 regresó al país. Trabajó para el ferrocarril como ajustador mecánico y comenzó a manejar un taxi. Con este vehículo llevaba jugadores de Rosario a Bigand. Los dirigentes de Independiente de Bigand le ofrecieron en 1964 el puesto de entrenador, de allí a sacar campeón al equipo en la Copa de Oro de la provincia fue sólo un paso y el inicio de una carrera de más de 40 años.

Su debut oficial fue el 13 de junio del 65 dirigiendo a Newell’s Old Boys por tres años. Luego dirigió a Los Andes. Su debut como técnico del canaya se produjo el 21 de junio de 1970 tras la renuncia al cargo de Enrique Omar Sívori. Le ganó 2 a 1 a Huracán en su debut. Logró el subcampeonato de 1970 y la clasificación para la Libertadores. Luego de 42 partidos le dejó su lugar a Carlos Timoteo Griguol quien llevó al 1er Campeonato AFA a Rosario Central y a la ciudad. Para el Metropolitano de 1972 volvió a dirigirlo por un año. La tercera etapa comenzó en 1979 y culminó en las semifinales del Nacional de ese año al perder su equipo fente a River Palte por 3 a 1. Su cuarto paso por el club marcó su primer título con la entidad: el Campeonato de 1980 frente al Racing de Córdoba de Alfio Basile. Esta etapa terminó el 8 de enero de 1983.

Regresó a Central en múltiples oportunidades: en 1986 tomando al plantel recién ascendido de la B Nacional lo lleva al Campeonato 1986/1987, siendo el campeón consecutivo de la segunda y primera división. Cerró esta etapa en diciembre de 1990. De abril a diciembre de 1991 hizo su sexto paso por el banco de Central, volvió en agosto de 1995 para llevar a Rosario Central a obtener su primer y único logro internacional: la Copa Conmebol en una histórica final frente al Atlético Mineiro de Brasil. Se retiró de la dirección técnica en junio de 1997 cuando su equipo derrota a Banfield por dos tantos a cero. Continuó su trabajo en las inferiores del club, pero en agosto de 2004 retornó al profesionalismo para hacerse cargo del equipo junto a Ariel Cuffaro Russo, logrando clasificar a la Sudamericana 2005 y la Libertadores 2006. Ese año se retira finalmente de la dirección técnica luego de 608 encuentros durante nueve etapas.

A lo largo de sus más de 40 años como DT también dirigió a Atlanta, Atlético Ledesma, Platense y San Martín de Tucumán.

El 21 de abril de 2005 el Concejo Municipal de la ciudad de Rosario lo declaró “Ciudadano Ilustre”.

Como jugador mantuvo un estilo de juego aguerrido y con mucha proyección en el área rival, lo que lo llevó a destacarse –precisamente- como uno de los defensores más goleadores del mundo con 108 goles, detrás de Ronald Koeman (Alemania) con 193 tantos, Daniel Passarella con 134 y Fernando Hierro (España) con 110.

Edgardo Bauza jugó de niño en el club Sparta. A los 13 años se probó en Rosario Central. Allí continuó su carrera en las inferiores hasta que en la fecha 14 del Nacional de 1977 Carlos T. Griguol lo hizo debutar en la primera división. Su consolidación llegó en un clásico durante el Nacional de 1979. Angel T. Zof, DT canalla por entonces, lo puso de titular y él respondió con el único gol del encuentro. Ese equipo, al que por su juego denominaban la sinfónica, se alzó con el Campeonato Nacional de 1980 y el Patón fue el goleador auriazul con 12 tantos. En 1981 superó su propia marca al convertir 20 goles.

En 1983 se alistó en el Junior de Barranquilla, Colombia. Tras dos temporadas, 24 goles y un subcampeonato regresó a la Argentina a jugar en Independiente de Avellaneda a pedido del Pato José Pastoriza. En 1965 regresó al canalla bajo las órdenes nuevamente de Zof obteniendo el título del Campeonato 1986/87 de primera división. Bauza aportó su garra y 6 goles manteniéndose como capitán del equipo hasta 1990, momento en que emigró al Veracruz de México. En ese mismo año formó parte del plantel de la Selección Mayor subcampeona en el Campeonato Mundial jugado en Italia.

A su regreso y ya con su retiro casi decidido se encontró con Eduardo Solari, director técnico de Central, que lo convenció de seguir en actividad. En 1992 se retiró definitivamente en el club de Arroyito luego de haber defendido los colores en 310 encuentros y convertido 82 goles en torneos locales e internacionales. Mantiene en su haber ser el máximo goleador de Rosario Central en los clásicos rosarinos, desde el profesionalismo, anotándole a Newell’s en 9 oportunidades.

Al retirarse inició su carrera como entrenador trabajando en las inferiores auriazules. En 1998 asumió la dirección técnica del equipo de primera hasta 2001. En este período Central llegó a la final de la Conmebol de 1998, a la semifinal de la Copa Libertadores de América y al subcampeonato nacional de 2000. Bajo sus órdenes debutaron en primera los siguientes jugadores Ezequiel González, Matías Lequi, Daniel Díaz, Iván Moreno y Fabianesi, Walter Gaitán, entre otros.

En 2001 asumió la dirección del primer equipo de Vélez Sarsfield, hasta el año siguiente en que ocupó la dirección de Colón de Santa Fe hasta 2004. En este año se hizo cargo del Sporting Cristal de Perú y llevó al equipo a ganar el Torneo Clausura Peruano. Al año siguiente retornó a Colón y en 2006 llegó a Liga Universitaria de Quito, Ecuador. Con este club obtuvo los campeonatos locales de 2007 y 2010, la Copa Libertadores 2008 y la Sudamericana 2010. En el medio tuvo un breve paso por el Al-Nassr de Arabia Saudita donde salió subcampeón de la Copa del Príncipe.

En 2008 fue elegido el mejor técnico de América en la votación de los periodistas que realiza el diario El País de Montevideo y quedó como 3º mejor técnico del mundo detrás de Sir Alex Ferguson del Manchester United FC (Inglaterra) y Dick Advocaat del FC Zenit San Petersbugo (Rusia)

Actualmente continúa dirigiendo a Liga de Quito.

De chico jugó en el club Estrella Azul, un equipo barrial, hasta que a los trece años entró en las inferiores de Newell’s. En 1974 integró la Selección Juvenil Argentina que participó del Campeonato Sudamericano Sub-20. Debutó en la primera rojinegra el 29 de febrero de 1976 frente a River compartiendo equipo con Jorge Valdano y Américo Gallego. A fines de ese año fue parte de la Selección Argentina que obtuvo la medalla de bronce en Recife, Brasil por el Torneo Preolímpico. Lo particular de esta selección fue que, a pedido de César Luis Menotti, estuvo íntegramente conformada por futbolistas de la entidad del Parque. Bielsa fue elegido como integrante del equipo ideal de aquel torneo.

En 1978 pasó a Instituto de Córdoba y al año siguiente fichó en Argentino de Rosario. Dos años después se retiró de la práctica activa.

En 1982 comenzó a ejercer como DT en las inferiores de Newell’s. Fue en esta etapa que recibió el mote de “el Loco” por sus particulares métodos de entrenamiento. En 1988 consiguió su primer título con la tercera división leprosa. Su éxito lo llevó a dirigir al primer equipo a partir de julio de 1990. En su primera temporada ganó el torneo Apertura 1990. Aquél día es recordado por el “Newell’s carajo!!” que gritó en medio de los festejos tras el 1 a 1 frente a San Lorenzo, a hombros de un hincha y con la camiseta de la lepra en la mano. Esta victoria habilitó al equipo del Parque a jugar la final con Boca Juniors, ganador del Clausura, que definió al campeón de la temporada 1990/91, logrando la coronación tras una serie de penales en la misma Bombonera.

Dirigió al plantel que llegó a la final de la Libertadores de 1992 cayendo en los penales por 3 a 2 frente al San Pablo de Brasil. Pocas semanas después volvió a consagrar al equipo en el Torneo Clausura 1992. A mediados de ese año continuó su carrera en el Atlas de México, luego en 1995 pasa al América. En 1997 se hizo cargo de la dirección técnica de Vélez Sarsfield llevándolo al campeonato en el Clausura 1998. En julio de este año, asumió en el Real Club Deportivo Español; renunció unos meses después para dirigir la Selección Mayor de la AFA.

Clasificó al selectivo tras obtener el primer puesto en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2002 en Corea-Japón. El conjunto celeste y blanco venció 1 a 0 a Nigeria en el primer encuentro, pero cayó frente a Inglaterra y empató con Suecia, relegando al equipo a una tercera posición en el grupo que lo dejó fuera del torneo ecuménico. Pese a las críticas fue reafirmado en su cargo.

En julio de 2004 guíó al seleccionado a la final de la Copa América. Luego del 2 a 2 frente a Brasil el torneo se decidió por penales favoreciendo a los brasileños. Semanas después, en una nueva final, esta vez en las Olimpiadas de Atenas venció a Paraguay conquistando la medalla dorada, único título oficial que hasta entonces le restaba atesorar a la Selección Argentina. Luego, ya con la clasificación casi asegurada para el mundial siguiente, decidió renunciar.

En 2007 dirigió a la selección mayor trasandina y la clasificó para Sudáfrica 2010. En 2009 fue elegido el mejor entrenador de América. En 2010 la selección chilena avanzó a octavos de final bajo su tutela. En noviembre del mismo año anunció su retiro de Chile, dejando su impronta en ese fútbol que, para muchos chilenos, reinventó. En 2011 asumió en el Athletic Bilbao hasta mediados de 2013.

Fundado en 1905, durante la etapa amateur del fútbol fue campeón de la Copa Nicasio Vila en tres oportunidades: 1920, 1925 y 1926. También llegó a ser Campeón Argentino al obtener la Copa Dr. Carlos Ibarguren –disputada entonces entre campeones rosarinos y porteños- venciendo en la final a Boca Juniors por 4 a 0.

Se afilió a AFA en 1944 junto a Argentino de Rosario, comenzando ambos a jugar en segunda división. En 1962 por motivos económicos se desafilió. El club continuó un tiempo más jugando en la liga de Rosario hasta que también se desafilia de la misma retornando en 1995.

A partir de ese momento fue consiguiendo una serie de logros que lo depositaron en el fútbol mayor. Durante cuatro años (1998, 1999, 2000 y 2001) se adueñó de los títulos de la Asociación Rosarina: en la temporada 1998/99 logró el Torneo Argentino B, en 2002/03 el Torneo Argentino A y el Torneo Nacional B en 2004/05.

El equipo que llevó a Tiro Federal Argentino a la máxima categoría estuvo conformado por Pablo Del Vecchio; Germán Noce, Victor Molina, Miguel Abrigo, Javier Yacuzzi; Diego Romano, Damián Terés, Silvio Iuvalé, Raúl Gordillo; Javier García y Matías Saad, dirigidos por José María Bianco.

Tiro Federal permaneció en la temporada 2005/06 en la élite del fútbol argentino. Y sin embargo su paso le dejó al club algunos hechos destacados que marcaron su historia: el primer triunfo del equipo fue frente a Rosario Central con un contundente 4 a 0 en el Apertura, también se dio el gusto de vencer 2 – 1 a Newell’s Old Boys en el Clausura y lo más significativo fue que a pesar de no poder permanecer en la categoría tuvo en Javier Cámpora al máximo artillero de la temporada con 13 tantos.

Actualmente Javier Cámpora se desempeña en All Boys luego de su paso por Racing Club. Debutó en 1998 en Rosario Central, pasó en 2001 al Centro Atlético Fenix de Uruguay, en 2005 jugó para Deportes Concepción, arribando en ese mismo año a Tiro Federal Argentino. El Cruz Azul lo recibió en 2006 y luego Jaguares de Chiapas y Puebla FC, todos en México. En 2010 llegó al Colo-Colo en Chile y al año siguiente arribó a Huracán, dándose la paradoja de ser nuevamente el máximo goleador argentino (11 goles en el Torneo Clausura 2011) a la vez que su equipo perdía la categoría.

Conocido en el mundo como “El Bati” o “Batigol”, Gabriel Omar Batistuta es el máximo goleador del seleccionado nacional con 56 tantos en 78 partidos entre 1991 y 2002, llegando al impresionante promedio de 0,72 anotaciones por encuentro. Es el séptimo goleador en la historia de la Copa Mundial de Fútbol y el jugador argentino que más tantos anotó (10) en sus tres participaciones (1994, 1998 y 2002).

Jugó solamente una temporada en Newell’s Old Boys (1988-1989). En 1989, fichó por River Plate, donde no pudo exhibir su máximo potencial. En 1990 fue contratado por Boca Juniors, aquí se consagró como goleador e ídolo y las puertas de la selección se le abrieron. Su excelente performance más su actuación en la Copa América 1991 en Chile le permitieron el salto al fútbol europeo llegando a la Fiorentina. Con este club ganó la Copa y la Supercopa italianas en 1996 y fue máximo goleador (con 26 goles) en la temporada 1994-1995. En el 2000 fichó para la Roma, donde conquistó la Serie A y la Supercopa de Italia. En 2003 fue cedido a préstamo al Inter de Milán y al finalizar la temporada arregló su pase al club Al-Arabi de Qatar. En 2005 anunció su retiro.

Batistuta anotó 355 goles en 633 partidos jugados en las Ligas de Argentina, Italia y Qatar, en copas internacionales y en la Selección Nacional: 8 en Newell's Old Boys, 4 en River Plate, 19 en Boca Juniors, 207 en Fiorentina, 33 en Roma, 2 en Inter de Milán, 26 en Al-Arabi y 56 en la Selección Argentina.

Jugó 24 años vistiendo la camiseta de Central Córdoba (fuera de Rosario tuvo un breve paso por Instituto de Córdoba). Siendo jugador charrúa participó del seleccionado mayor en 14 oportunidades en las que conquistó 6 goles, cuatro de ellos en el partido en el que Argentina venció al combinado paraguayo por 8 – 0 durante la Copa América 1926 jugada en Chile.

Desplegó un fútbol como él, sencillo y sin grandilocuencias, dueño de una hábil gambeta, el pase preciso y una gran inteligencia táctica en la concepción de la jugada. Nunca lo obsesionó el gol, dejaba esa labor a sus compañeros atacantes. Aunque los aplausos eran para ellos, el público siempre supo que la obra le pertenecía al “Negro”, su ídolo.

Con la camiseta azul ganó cuatro veces el torneo de la Asociación Rosarina de Fútbol, en una época en la que Central y Newell’s ponían todos sus esfuerzos. El profesionalismo (1931) lo encontró con quince temporadas defendiendo al “charrúa” y aunque lo buscaron de clubes muy grandes, Gabino prefirió quedarse en Central Córdoba: arregló su contrato por sólo 400 pesos (para entonces River compró a Carlos Peucelle por 10.000 pesos) y, como una única prima, el dinero para comprarle una muñeca a su hija Laruncha. Actitudes como esta, sumadas a su juego acrecentaron la idolatría y la leyenda.

En 1934 la Copa Beccar Varela la conquistó el equipo charrúa de su mano, torneo de gran prestigio donde participaban representantes de las ligas argentina, uruguaya, rosarina, santafecina y cordobesa.

Defendió los colores nacionales en cinco sudamericanos entre 1921 y 1926 (de los cuales ganó dos). Consultado sobre su mejor recuerdo dijo que era haber jugado contra la “celeste”, en el partido en que los campeones olímpicos de 1924 perdieron por 2 tantos contra uno frente a la albiceleste. A nivel local siempre recordaba la goleada 8 a 0 al canalla que significó el título rosarino de 1932 y la final de la Beccar Varela, ganada al Racing Club de Avellaneda.

El 7 de noviembre de 1969 la asamblea de socios de Central Córdoba decidió que el estadio charrúa llevara su nombre. Gabino Sosa, el obrero del barrio Tablada, el romántico del fútbol, el ídolo charrúa falleció el 3 de marzo de 1971.

Jugó de delantero y comenzó a destacarse como tal en Central Córdoba. En 1937, con 19 años de edad recibió la convocatoria al selectivo nacional para participar en la Copa América que se iba a disputar en el país. El torneo terminó con la Selección Argentina igualada en el primer puesto con el combinado brasileño. Ambos conjuntos se enfrentaron en un partido de desempate. Al término del partido el juego estaba igualado; durante el tiempo suplementario el entrenador argentino hizo ingresar al joven De La Mata quién marcó los dos goles que le darían la victoria y la Copa América a la Argentina. Con la selección ganó también las Copas América de 1945 (Chile) y de 1946 (Argentina). En total anotó 6 goles en 13 partidos con la blanca y celeste.

Luego de su actuación en la Copa América de 1937 los clubes más grandes de Argentina comenzaron a disputárselo. Ese mismo año fichó para el Club Atlético Independiente. Allí junto a Antonio Sastre y Arsenio Erico formó uno de los tridentes ofensivos más famosos y efectivos del mundo (218 goles en 66 partidos, un promedio de 3,3 goles por encuentro), llevando al equipo rojo a la conquista de los campeonatos argentinos 1938 y 1939. Jugó en el club hasta 1950 marcando 151 goles en 362 encuentros consiguiendo tres títulos (los mencionados y el de 1948)

Uno de sus goles -el que le valió el mote de “Capote”- ha sido contado con asombro de generación en generación: recibió el balón del arquero Fernando Bello y comenzó a gambetear jugadores rivales: a José Manuel Moreno, al volante central José María Minella y uno por uno, a los defensores Vasini, Santamaria y Cuello. Quedó en ángulo cerrado. Mientras Erico la esperaba en el medio, De La Mata la ubicó entre el poste y el arquero riverplatense Sirni. Fue el 12 de octubre de 1939; River Plate 2, Independiente 3.

Reconocido hincha de Newells Old Boys, se retiró en esta institucion. Había jugado en las temporadas 1951/1952 la cantidad de 23 encuentros y marcado un gol. Luego de su retiro se sentó como DT en los bancos de Independiente, Deportivo Morón, Dock Sud y Central Cordoba. Falleció el 4 de agosto de 1980 en Rosario.

Nació en 1920 en Tablada. Jugó de chico en el club La Aurora y luego en Central Córdoba. Al destacar en la quinta división de inferiores fue comprado por Rosario Central. Debutó ante Platense, el 6 de abril de 1941, donde anotó el gol de la victoria para Central. Rebelde, goleador y provocador son las palabras que mejor lo definen, se ganó su apodo por la manera de arremeter hacia el arco. Durante su paso por Central convirtió 95 goles: 62 en primera y 33 en la segunda divisional (fue parte de los equipos que devolvieron al canaya a la máxima en las temporadas de 1942 y 1951). Durante el ascenso de 1942 fue el artillero del equipo. Hizo 32 goles en 27 encuentros, el campeonato contó con 34 fechas. Al momento de retirarse era el máximo goleador auriazul de la era profesional, pasarían más de veinte años para que un cordobés - el Matador Mario Alberto Kempes- lo superara.

Los diarios de la época utilizaron “Auténtico crack” o “futbolista excepcional” para definirlo. Waldino Aguirre también jugó para Racing, Huracán y Mariscal Sucre de Perú.

Luego de dejar la práctica del fútbol vivió muchos años como mendigo. En la noche del 28 de octubre de 1977 fue detenido por la policía. En la comisaría recibió una dura paliza por parte de las “fuerzas del orden”. Las crónicas hablan de fracturas de costillas, hundimiento de tórax y paro cardíaco: “Hecho confuso” tituló el diario La Capital, “Estallido en el hígado” dijo el periódico La Tribuna. Los policías que lo asesinaron fueron condenados a más de 10 años de prisión.

Rosario fue subsede teniendo como protagonista al Estadio de Rosario Central. Allí se jugaron los partidos del grupo B conformado por los seleccionados de Túnez, México, Polonia y Alemania.

Durante la segunda fase la Argentina jugó en nuestra ciudad al quedar segunda en el grupo A detrás de Italia. En el Mundialista de Arroyito se midió contra los seleccionados de Polonia (2 – 0), Brasil (0 – 0) y Perú (6 – 0), terminando primera en el grupo dos y accediendo a jugar la final frente al seleccionado holandés.

La consagración argentina en el mundial también significó la consagración como DT de César Luis Menotti y la de la filosofía de juego basada en un fútbol técnico, estético y de posesión, donde son elementos centrales el juego colectivo, de ataque y el buen trato de la pelota.

Como jugador Menotti se inició en Rosario Central en 1960, pasó por Racing, Boca, New York Generals (EEUU) y Santos (Brasil) culminando su carrera en el Juventude de Brasil diez años después. Fue campeón con Boca y con Santos en 1965 y 1968, respectivamente.

Como entrenador y antes de asumir el selectivo argentino dirigió en Newell’s, Central y Huracán. Luego de su paso por la Selección, dirigió el Barcelona, Boca, Atlético de Madrid, River, Peñarol, la Selección Mexicana, Independiente, Sampdoria y Tecos (México).

Además del 1º campeonato mundial, logró la Copa Mundial sub 20 en Japón 1979 para nuestro país. A nivel clubes ganó el Metropolitano 73 con Huracán, la Copa del Rey, la de la Liga y la Supercopa de España con el Barcelona en 1983.

Llegó a Central en 1966 directamente de Atlanta, club donde debutó en 1957. Disputó 138 partidos con la camiseta auriazul convirtiendo 13 goles. En 1969 se retiró iniciándose en 1973 como entrenador en el mismo club, llevándolo a conseguir el segundo título oficial obteniendo el Nacional ’73. El plantel canaya pasó a la historia como “Los Picapiedras de Griguol” por el despliegue de un juego rústico y defensivo pero efectivo a la hora de atacar, toda una marca registrada de la táctica implementada por el Viejo Maestro.

Central, dirigido por Griguol, consiguió los subcampeonatos del Metropolitano y del Nacional de 1974. Disputó las ediciones 1974 y 1975 de la Copa Libertadores de América; en esta última llegaría a la semifinal. Luego de dirigir en el fútbol mejicano volvió a Central en la temporada 1977/78 en donde cumplió una campaña regular.

Luego dirigió sucesivamente a Kimberley de Mar del Plata, Ferro Carril Oeste (Campeón Torneos Nacionales 1982 –invicto– y 1984), River Plate (Copa Interamericana 1987), nuevamente Ferro, Gimnasia y Esgrima de La Plata (subcampeonatos Clausura 1995 y 1996 y Apertura 1998), Betis de España, segundo paso por Gimnasia y Esgrima, Unión de Santa Fe y nuevamente en el Lobo platense donde se retiró de la conducción en 2004.

Nació en Rosario en 1936. Comenzó su carrera en Morning Star llegando a ser campeón infantil del Torneo Evita de 1949 con 12 años. La delantera de ese pequeño gran equipo estaba formada por Cerro, Saliadarre, Farrugia, Puppo y Yudica. Con el tiempo, los dos primeros fueron a Central y los restantes a Newell’s. El Piojo debutó en 1954 en la lepra donde jugó hasta 1959, momento en que pasa a Boca Juniors donde forma una dupla temible con el inolvidable Ernesto Grillo.

Luego continuó su carrera en Vélez Sarsfield, Estudiantes de La Plata, Platense, Quilmes, Deportivo Cali de Colombia (Campeón de la Primera División en 1969); al regresar al país en el Club Atlético Talleres de Remedios Escalada (Campeón de Primera C) y finalmente jugó en San Telmo donde se retiró en 1971.

En 1977 inició su carrera como DT. Su primer equipo fue Quilmes y lo llevó a obtener su único título profesional, el Metropolitano de 1978. En 1982 consagró a San Lorenzo campeón de segunda división y lo devolvió a la máxima del fútbol argentino. Luego dirigió a Argentinos Juniors con el que obtuvo el Nacional 1985, la Libertadores del mismo año y la Copa Interamericana de 1986. Al año siguiente arribó como entrenador a Newell’s y lo llevó al campeonato de Primera División de la temporada 1987/88. Con ese equipo también alcanzó la final de la Libertadores de 1988. Luego dirigió al Deportivo Cali y al CF Pachuca de México (Campeón de Segunda División 1996). En 1997 dirigió por última vez en el Club Atlético Quilmes.

Junto a Américo Rubén Gallego son los únicos entrenadores que han salido campeones con tres clubes distintos.

Defensor temperamental y aguerrido, surgido de Newell’s, Campeón del Mundo en 1978 y multicampéon con River - Américo Rubén Gallego- comenzó su carrera como entrenador tras su retiro en 1988. Su primer gran logro fue en 1994 llevando al campeonato de manera invicta a RiverPlate.

En los años siguientes en su labor como DT fue estableciendo algunos récord aún vigentes: es el primer técnico en consagrarse con los cuatro primeros equipos a los que dirigió: RiverPlate, Independiente, Newell’s Old Boys y Deportivo Toluca (México), por esto mismo comparte junto a Alfredo Di Stéfano el logro de consagrarse en cuatro equipos diferentes y junto José Yudica son los únicos técnicos que han obtenido tres títulos de Primera División Argentina con tres equipos distintos.

Durante el 2004, año que llevaría a obtener la quinta estrella a Newell’s, Gallego promovió desde las inferiores a Ignacio Scocco, quien le ganaría el puesto de centrodelantero titular a Mario Jardel y se consagraría campeón del Torneo Apertura de ese año. Scocco también fue parte del plantel que disputó la Copa Libertadores 2006. Ese año es transferido a los Pumas de la UNAM, de allí su carrera continuaría en Deportivo Toluca, ambos en México, luego en el AEK Atenes FC de Grecia y en el Al Ain de los Emiratos Arabes.

En 2012 manifestó si intención de volver al país y se integró al plantel leproso de primera conducido por el Tata Martino que se aprestaba a jugar un campeonato especial: el promedio para el descenso era un tema que preocupaba a todo el mundo rojinegro. Marcó su primer gol en la fecha 3 ante San Martín de San Juan y en la penúltima fecha se consagraba goleador del campeonato con 13 tantos. Finalmente se consagró campeón del Torneo Final 2013 con Newell’s, a la vez que es el único jugador que gana dos títulos con la rojinegra en los últimos años.

Durante la Copa Libertadores de 2013, Scocco se transformó en el máximo artillero leproso en este torneo continental con 8 goles. En la Selección registra una sola presencia en un partido frente a Brasil en ocasión de jugarse el Superclásico de las Américas. El encuentro terminó con victoria albiceleste por 2-1 con dos goles de Scocco: el primero de penal a los 81 minutos de juego y el definitorio en el minuto 89.

Actualmente milita en el Internacional de Porto Alegre, Brasil.

Debutó en el primer equipo rojinegro el 22 de agosto de 1971, enfrentando a Racing Club junto a figuras de la talla de Alfredo Obberti, Mario Zanabria y Juan Carlos Montes. Un año después, Alberto Armando, presidente de Boca ofreció una alta suma de dinero por su pase al club de la ribera. Santamaría desestimó la propuesta respondiendo que sólo se iría de Newell’s en caso de una transferencia internacional.

En 1974 llegó su primer título AFA, el primero del club del Parque. Fue en la cancha de su clásico rival, remontando un 0-2, recordado por el gol de zurda de su compañero Mario Zanabria. A fines de este año partió a Europa y participó de la Liga Francesa jugando para el Reims, donde jugó hasta 1979 y convirtió 41 tantos. Los simpatizantes del Reims lo recuerdan por ser el autor del gol definitorio de la Copa de Francia de 1977, frente al Saint-Etienne.En 1979, el “Toto” Lorenzo le ofreció nuevamente incorporarse a Boca, Santamaría reiteró su negativa. Al año siguiente retornó a Newell’s donde en 1985 se retiró de la práctica profesional del fútbol.

Con la Selección Mayor disputó once encuentros, incluyendo los cotejos frente a El Salvador y Brasil durante el Mundial de España en 1982.Es el segundo máximo artillero de la lepra y el que más presencia -defendiendo la rojinegra- ostenta en los clásicos con 31 encuentros.

Falleció el 27 de julio de 2013, días después fue nombrado como Deportista Distinguido de la Ciudad de Rosario, post mortem por el Concejo Deliberante de la ciudad.